- Ago / 02
- (2) COMMENTS
Este es uno de los proyectos con los que más he disfrutado y por eso os quiero contar el proceso. Ha sido un trabajo a dos bandas impulsado por un torbellino creativo llamado Diana.
Diana es la dueña de una de las tiendas más bonitas de decoración y diseño que hay en Europa.
Se llama GUÁIMARO y es el templo del buen gusto por excelencia, un espacio en el que puedes encontrar muebles únicos y donde el arte está presente en cada rincón.
Aunque de Guáimaro ya os hablaré con calma cuando os enseñe el maravilloso estudio donde voy a pintar.
Ahora me quiero centrar en el proceso de creación de la cebra.
Todo empezó con la llamada de Diana: “Teresa, te voy a proponer un reto. Comprando una alfombra se me ha ocurrido una idea muy divertida para pintar un cuadro”.
Lo primero que hicimos fue definir el color predominante con variaciones de tonos.
Queríamos conseguir un turquesa con toques verdosos y pigmentos ftalocianinas (unos de mis preferidos porque dan tonos azules verdosos muy elegantes).
Todos rebajados con negro para que combinasen con los muebles que iban a rodear al cuadro. Elegimos como elemento principal una cebra, que iría descentrada y mirando a un lado.
Y después de algunas pruebas de composición conseguimos lo que queríamos.
Este cuadro de 160 x 140 cm enmarcado en roble natural sobre plancha de madera negra.
El dibujo tiene un mellizo con la cebra mirando hacia el otro lado. Así de espectacular ha quedado en el escaparate de GUÁIMARO.
Si te gusta lo hacemos personalizando dibujo, color y medida.
Para consultas o encargos:
2 COMMENTS
Un trabajo realmente espectacular que superó todas mis espectativas!!!!!
Solo puedo añadir….GRACIAS Teresa!!!!! Seguro que será el primero de muchos…
Ha sido estupendo darle forma contigo mano a mano. He aprendido un montón, he disfrutado muchísimo y creo que el resultado es muy original, como todo lo que pasa por tu cabeza. ¡¡Es un lujo tenerte como maestra!! Ya estoy emocionada con el siguiente ;))